Cada instante que gano al lado de los acrílicos y con mis colores se multiplica por mucho. Y ahora tengo tiempo para dedicarle tiempo.... y siento este momento como si fuera un árbol inagotable preñado de fruta, que ha venido para instalarse en mi vida, para gozarlo mientras yo quiera. Un regalo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estar amb tu també és un regal cada dia.
És molt bonic el què escrius també

Nívola dijo...

Deu ser per això que cada dia ens fem menys regals...? Gràcis mi amol, mua