Contemplando lo que cae del cielo
Aire fresco de los nuevos comienzos, que no sobresalta, no arrasa con todo. Aire de madurez que nos baña con calma, sin atropellos, con caricias suaves de seguridad. Aire generoso que cada día me envuelve en cosas nuevas, algunas buenas. Aquí estoy para saber recibirlas.

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