
Iría bien en este tiempo convulso y espero que de cambios positivos, mirar a otro lado, mirar a un pequeño país, que desde hace casi 40 años pasa del PIB y mide la Felicidad Interior Bruta (FIB). El concepto lo acuñó el IV rey de Bután, Jigme Singye Wangchuk, y cada año miden el bienestar psicológico de la población basándose en el acceso de la ciudadanía a la asistencia sanitaria, la conservación de los recursos naturales del país o el tiempo que emplean con su familia, entre otros. Y aunque tímidamente, ya está creando corriente, se organizan congresos internacionales, y salen a la luz nuevos índices como el índice de felicidad planetaria.
Escogí este personaje para la colección por lo valiente y visionario que me pareció. Por ir contracorriente en la dirección adecuada. Solo me queda saber si este índice considera las horas de disfrute que puedo pasar pintando!