Cuando esta ilustración estuvo acabada, tuve la sensación que se trataba de un autoretarto del futuro. Mi identificación con la fuerza, la ilusión, el colorido, incluso el estilo del personaje (de lo más profundo a lo más superficial, -así me gustaría vestir cuando esté rodeada de nietas-) era tan grande, que me emocioné y sentí, como si en un sueño y a través de la ilustración hubiera viajado al futuro.
Me estimula saber que esa fuerza, esa intuición, esa decisión y claridad en el camino que conduce al Sol, al centro de cada uno, a nuestro propio destino, posiblemente tendrá igual de vigor de aquí a muchos años, mientras, para cultivarlo me mantengo en el camino, señalando todo aquello que me gusta!
En mi mirada predomina la luz y el color, pero también hay días en los que una se viste de luto, que las cosas no salen como una quiere, que se llegan a perder los nervios y se originan percances tras otros. La magia desaparece rápidamente y me envuelven lágrimas densas que concentran mucha tristeza. Pero por suerte siempre encuentro un lugar donde refugiarme...y la tormenta dura poco.
Multitud de señales en el camino para no perderse, las sigo mientras mi corazón se reconforta, es la mejor manera de estar segura. Las encuentro tras una vivencia, una música, un gesto, una palabra, un amigo, una conversación, un sabor, un olor... diría que ahora estoy siguiendo alguna.
La magia de las estrellas fugaces se remonta a los cíngaros, ellos pensaban que una luz que iluminaba la noche alejaba los seres de las tinieblas de sus campamentos. Muchos siglos después cuando vemos una estrellas fugaz en el cielo, continuamos pidiendo, sin pensarlo ni un segundo, un deseo que pueda cumplirse. Y aunque sepa que las estrellas fugaces no son estrellas, y que soy yo la que trabajo para conseguir lo que deseo, me gusta agradecerles mi buena suerte.(Ilustración para Las aventuras de la familia Heinz, ed. Centurione)
Darse la mano, mirarse a los ojos y sentirse a compañado en este viaje.
Todo me parece el doble de ilusionante cuando hacemos confluir varias facetas de uno mismo, aquí van dos mundos profesionales unidos de la mano, ilustración y medio ambiente.
(Imagen de la Campaña 5 junio Dia Mundial del Medio Ambiente, para ALCAIB)
Estos días Bernardet, los Gigantes y el Amor de las Tres Taronges, entre otros, se pasean por la Galería Fran Reus de Palma. He disfrutado titulando las ilustraciones, y me he dado cuenta que a lo largo del proceso creativo he experimentado toda una vida: nacimiento, juego, enfermedad, odio, viaje, persecución, amistad, amor, hospitalidad, intercambio, sabiduría, hambre, distracción, engaño, felicidad..... !
El gigante a punto de devorar los frutos del libro l'Amor de les Tres Taronges, como ese momento mágico en el que uno engulle una historia, aunque esto ya es otro cuento muy distinto.... Para el IEB, pintado durante la Feria de Bologna'08.
Para ir sumando sueños, éste, la presentación de l'Amor de les Tres Taronges (IEB-Ed Moll), mi primer libro ilustrado, en la Feria del Album Infantil y Juvenil Ilustrado de Bologna'08.
Un paréntesis para recoger unos primeros frutos, como Bernardet, el protagonista de esta historia, que después de un duro viaje consigue entrar en el Jardín de las Tres Naranjas. Tres días intensos, para disfrutar, aprender y reflexionar, tiempo para sentir la viveza de la ilustración, para beber propuestas creativas de todo el mundo hasta agotar los sentidos, para experimentar también la furia del sector, tiempo incluso para el desánimo, para entender quizás, que el duro viaje empieza ahora. Tiempo para volver a poner los pies en la tierra con firmeza y continuar enriqueciendo esta pasión con fantasía, delicadeza, paciencia y mucho color.
Anduve buscando
por aquí y por allà,
arriba y abajo,
dentro y fuera...,
al fin lo encontré.
Las palabras de una amiga me alientan a luchar, y entre ser y no ser, a ser y a poner toda la carne en el asador, y a no olvidar que el vértigo, si nos invade, es sólo porque la vida nos exige un esfuerzo cuyo motor es nuestro corazón y nuestra esencia. Gracias Leo, allá voy!
Cada instante que gano al lado de los acrílicos y con mis colores se multiplica por mucho. Y ahora tengo tiempo para dedicarle tiempo.... y siento este momento como si fuera un árbol inagotable preñado de fruta, que ha venido para instalarse en mi vida, para gozarlo mientras yo quiera. Un regalo!
Cuando esta ilustración estuvo acabada, tuve la sensación que se trataba de un autoretarto del futuro. Mi identificación con la fuerza, la ilusión, el colorido, incluso el estilo del personaje (de lo más profundo a lo más superficial, -así me gustaría vestir cuando esté rodeada de nietas-) era tan grande, que me emocioné y sentí, como si en un sueño y a través de la ilustración hubiera viajado al futuro.
